Por todos es sabido que el bombardeo publicitario al que estamos sometidos continuamente tienen una enorme influencia en nuestros comportamientos.

Por ello, no es de extrañar, que durante las fiestas navideñas que se aproximan, estemos expuestos a un sinfín de reclamos publicitarios en los que el alcohol resulta como protagonista.

Según una investigación que se realizó entre jóvenes de 18 a 29 años, la exposición a anuncios donde las bebidas alcohólicas ocupan un lugar prominente determina una propensión a ingerir 1,5 litros más de cerveza o vino, en comparación a un público expuesto a publicidades menos explícitas.

En dicho estudio, la mitad de los participantes vieron una película donde los protagonistas consumían alcohol y los anuncios intercalados versaban sobre licores, mientras que la otra mitad de los encuestados asistía a la proyección de una película donde los actores no consumían alcohol y la publicidad era “neutra”.

Para los expertos, estos resultados revelan que la representación del alcohol en películas y propaganda afecta la actitud y las normas sobre el consumo en la sociedad, además de influir directamente en la ingestión de personas proclives, por lo que los autores señalan que si se reduce la publicidad de las bebidas alcohólicas, el consumo disminuiría.

Con ello se demuestra que la publicidad de bebidas alcohólicas difundida por televisión tiene un efecto inmediato en los consumidores.

Sin embargo (y en paralelo), también proliferan las campañas publicitarias para concienciar sobre el consumo de alcohol, lo que provoca enorme confusión en el público (sobre todo en el más joven), ya que por un lado se nos intenta prevenir de los peligros del alcohol y por el otro, se fomenta. Incluso hay determinadas voces que afirman que las campañas contra el alcohol provocan exactamente el comportamiento contrario.

Si de por sí los innumerables compromisos familiares y sociales tan habituales en estas fechas impulsan este tipo de conductas, cuando además somos alentados por los medios de comunicación, los resultados son nefastos.

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