Los alucinógenos son un conjunto de drogas que alteran la conciencia que una persona tiene de su alrededor y también de sus propios pensamientos.

Podemos dividirlos en dos categorías:

• Alucinógenos clásicos (LSD)
• Drogas disociativas (como la PCP)

Ambas sustancias pueden provocar sensaciones o alucinaciones que parecen reales aunque no lo son. Además, al tratarse de drogas disociativas, el individuo que la ha consumido, puede sentirse fuera de control de su cuerpo y entorno.

Origen de los alucinógenos

Los alucinógenos podemos encontrarlos en dos formas, los naturales, que se extraen directamente de las plantas y de hongos, y los sintéticos, creados por el ser humano.

Históricamente, los alucinógenos se han utilizado para rituales religiosos o sanativos, mientras que en la actualidad, se ha utilizado con fines sociales y recreativos, como divertirse, hacer frente a momentos de estrés o experimentar nuevas sensaciones.

Tipos de alucinógenos clásicos

• El LSD (dietilamida de ácido lisérgico) es una de las sustancias químicas más poderosas que alteran la mente. Es un material claro o blanco sin olor hecho de ácido lisérgico, que se encuentra en un hongo que crece en el centeno y otros cereales.
• La psilocibina (4-fosforiloxi-N,N-dimetiltriptamina): proviene de ciertos tipos de hongos que se encuentran en regiones tropicales y subtropicales de Sudamérica, México y los Estados Unidos.
• El peyote (mescalina): proviene de un cactus pequeño y sin espinas cuyo ingrediente principal es la mescalina. El peyote también puede ser sintético.
• La DMT (N,N-dimetiltriptamina): sustancia química que se encuentra de forma natural en algunas plantas amazónicas. La ayahuasca es un té hecho de estas plantas, y cuando se toma en esta forma también se conoce como hoasca, aya y yagé. La DMT también se puede fabricar en laboratorios, y en este caso suele tener la forma de un polvo cristalino blanco que se fuma.
• El 251-NBOMe es un alucinógeno sintético similar al LSD y al MDMA, pero es mucho más potente que estos dos. Fue creado para su uso en la investigación del cerebro. El nombre que recibe en la calle para su venta es Bomba N o 251.

Tipos de drogas disociativas

• La PCP (fenciclidina): la PCP se puede encontrar en una variedad de formas, incluidas tabletas o cápsulas; sin embargo, las formas más comunes en las que se ve son en líquidas y en polvo cristalino blanco.
• La ketamina se utiliza como anestésico quirúrgico en humanos y animales. Gran parte de la ketamina que se vende en las calles proviene de los consultorios veterinarios. Se vende principalmente en polvo o en pastillas, pero también está disponible como líquido inyectable. La ketamina se inhala o a veces se agrega a las bebidas como droga de violación en una cita.
• El dextrometorfano (DXM): es un supresor de la tos y un ingrediente que elimina el moco en algunos medicamentos de venta libre para el resfriado y la tos (jarabes, tabletas y cápsulas de gel).

Efectos de los alucinógenos en el cerebro

Los alucinógenos actúan interrumpiendo la comunicación de los sistemas químicos cerebrales y la médula espinal.

Algunos alucinógenos interfieren con la serotonina, la sustancia química del cerebro, la cual regula los siguientes aspectos:

• El estado de ánimo
• Percepción sensorial
• El hambre
• El sueño
• La temperatura corporal
• El comportamiento sexual
• El control muscular intestinal

Las drogas alucinógenas disociativas interfieren con la sustancia cerebral glutamato, que regula:

• La percepción del dolor
• Las respuestas al medio ambiente
• Las emociones
• La memoria
• El aprendizaje

Efectos a corto plazo de los alucinógenos

Algunos de los efectos a corto plazo que pueden provocar los alucinógenos son:

• Aumento de la presión arterial, frecuencia respiratoria o temperatura corporal.
• Pérdida de apetito
• Sequedad de la boca
• Problemas para dormir
• Experiencias espirituales
• Sensación de relajación
• Descoordinación en los movimientos
• Sudoración excesiva
• Episodios de pánico
• Paranoia y psicosis
• Comportamientos extraños
• Náuseas
• Intensificación de los sentimientos
• Cambios en la percepción del tiempo

Efectos a largo plazo de los alucinógenos

Se han asociado algunos efectos a largo plazo con el uso de alucinógenos clásicos:

Psicosis persistente: se trata de un conjunto de problemas mentales continuos, entre los que se dan:

• Alteraciones visuales
• pensamientos desorganizados
• Paranoia
• Cambios de ánimo

Trastorno de percepción persistente por alucinógenos (HPDD): Recurrencias de ciertas experiencias por las drogas. Son flashbacks que llegan sin previo aviso y se pueden presentar tras haber dejado el consumo.

Estos síntomas a veces pueden confundirse con otros problemas como un tumor cerebral o accidente cerebrovascular.

Efectos a corto plazo de drogas disociativas

Estos efectos pueden aparecer en pocos minutos y pueden durar unas cuantas horas o incluso días. Estos efectos se verán afectados por la cantidad consumida.

En dosis bajas, pueden darse los siguientes síntomas:

• Pérdida de sensibilidad
• Desorientación y pérdida de coordinación
• Alucinaciones
• Aumento de la presión arterial, frecuencia cardíaca y temperatura corporal.

En dosis altas, las drogas disociativas pueden causar los siguientes efectos:

• Pérdida de memoria
• Pánico y ansiedad
• Convulsiones
• Síntomas psicóticos
• Amnesia
• Incapacidad de movimiento
• Altibajos en el estado anímico
• Dificultad para respirar

Efectos a largo plazo de las drogas disociativas

Entre estos efectos se incluyen:

• Problemas en el habla
• Pérdida de peso
• Depresión

¿Los alucinógenos pueden producir adicción?

Si pueden producir una adicción porque pueden desarrollar una tolerancia a ellos.

Un ejemplo que podemos encontrar es con el LSD. Esta sustancia no se considera una droga adictiva puesto que no provoca un comportamiento incontrolable de búsqueda de la droga en cuestión, pero si produce tolerancia, por lo que tomar la droga repetidamente, hará que los efectos no sean los mismos y sea necesario adquirir mayores dosis para lograr el mismo efecto.

Por otro lado, la PCP es una sustancia alucinógena que puede llegar a ser adictiva. Las personas que interrumpen el consumo de PCP, comienzan a experimentar un intenso deseo de consumir la droga, produciendo incluso a provocar dolores de cabeza y sudoración como algunos de los síntomas comunes de abstinencia.

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